Tener el cabello bien hidratado es la clave para que luzca sano y brillante. Por eso, incorporar productos nutritivos en tu rutina capilar es esencial. Y, sobre todo… ¡Si tu pelo está seco o con falta de vida! Las mascarillas y los aceites capilares son productos de peluquería ideales para mantener la humedad necesaria en el cabello a la vez que reparar las fibras más débiles.

Entonces, ¿qué producto uso de los dos? ¿La mascarilla? ¿Solo el aceite? ¿Ambos? ¡Tranquilo/a! En Termix te contamos sus principales diferencias para que sepas qué producto hidratante es mejor para ti.

En general, las mascarillas y los aceites para el cabello son excelentes opciones para hidratar y mejorar la salud de tu cabello. La clave es elegir el producto adecuado para tu tipo de cabello y necesidades. Si tienes el cabello seco, dañado o quebradizo, una mascarilla para el pelo puede ser la mejor opción para ti. Si por el contrario, tienes cabello graso o seco, un aceite revitalizante para el cabello puede ser tu mejor aliado.

LA MASCARILLA PARA EL PELO

Una mascarilla es un tratamiento de acondicionamiento profundo que se aplica al cabello en húmedo y se deja actuar durante un tiempo determinado antes de enjuagarlo. La mascarilla debe estar en el pelo el tiempo indicado en el envase, ¡no es necesario más!

Este producto es ideal para hidratar, pero si lo usas correctamente. Siempre debes aplicar la mascarilla para el pelo después de lavarlo con champú. ¿El motivo? Porque el champú abre la cutícula y ayuda a que los siguientes productos penetren mejor en la fibra capilar. Luego, no te olvides cerrar la cutícula usando acondicionador y/o un aclarado final con agua fría.

EL ACEITE CAPILAR

Por el contrario, los aceites capilares son un producto liviano que se aplican al cabello y al cuero cabelludo, tanto en seco como en húmedo. El orden depende del estado en el que se encuentre tu cabello.

Si está extremadamente seco, puedes aplicarlo antes de tu champú habitual para ampliar los efectos de la hidratación. Pero lo ideal es aplicarlo después del peinado para agregar brillo y protección. En seco tras la limpieza del pelo, solo necesitas 2-3 gotas y debes aplicarlo de medios a puntas. ¡Nunca en la raíz si no quieres un efecto grasiento!

¿Sabías que el aceite capilar también aporta un control perfecto del encrespamiento? El aceite y el agua, como bien sabes, son componentes que se repelen. Por eso, usar aceite antes de bañarse en el agua del mar o de la piscina es muy recomendado. Porque hidratamos y, además, creamos una película protectora.

Las mascarillas generalmente se usan una o dos veces por semana. En contraste, los aceites para el cabello generalmente se usan todos los días.

Otra diferencia es el tipo de ingredientes utilizados en cada producto.

Las mascarillas para el cabello suelen estar hechas con una combinación de ingredientes nutritivos como el aguacate, la manteca de karité y el aceite de argán, que ayudan a reparar el cabello dañado.

Por el contrario, los aceites para el cabello generalmente se elaboran con aceites naturales como la jojoba, el aceite de coco o el extracto de quinoa y orquídea, que el cabello absorbe fácilmente y ayudan a agregar brillo.

La respuesta es sí, pero solo si tu tipo de cabello lo necesita. Normalmente los cabellos rizados son secos y se encrespan con facilidad. ¡Y necesitan desesperadamente extra de hidratación!

Por eso, se puede aplicar ambos productos según tu preferencia: aceite antes del lavado y mascarilla durante la limpieza. O, por el contrario, primero mascarilla durante la limpieza y luego, un extra de hidratación con el cabello húmedo. De esta forma, colaboras en la lucha contra el encrespamiento.

Y si necesitas aún más hidratación, mezcla unas gotas de aceite junto con la mascarilla. ¡Ya nos explicarás el resultado si lo pruebas!