¿POR QUÉ CAMBIA LA TEXTURA DEL PELO?
¿POR QUÉ CAMBIA LA TEXTURA DEL PELO?
¿Siempre has lucido un pelo sano y brillante y, de golpe, se vuelve encrespado o sin vida? ¿Tus rizos ya no son lo que eran? O, por el contrario, siempre lo has tenido liso y ahora aparecen bucles de la nada?
Comprender por qué la textura del pelo cambia puede ayudarnos a cuidarlo mejor. ¡Te lo explicamos todo!
En muy normal pensar que, una vez conoces tu tipo de pelo y cuero cabelludo, puedes ajustar tu rutina de cuidado del cabello para siempre. Desafortunadamente, hay muchas razones por las que puedes experimentar un cambio en su textura. ¡Y es super frustrante! Y más si de golpe tu pelo va a peor: se vuelve encrespado, rebelde o quebradizo. Te explicamos cómo y por qué la textura de tu pelo puede cambiar y lo más importante: ¡qué hacer cuando esto sucede!
FACTORES POR LOS QUE EL PELO CAMBIA
PRODUCTOS Y HERRAMIENTAS MAL USADAS
El mal uso de un producto, incluso uno bueno, puede resultar en sobreacumulación, causando irritación del cuero cabelludo, cabello graso, pérdida, caspa… Este problema se puede resolver.
Primero, sé consciente del orden adecuado de los productos capilares y la cantidad que debes utilizar. Segundo, utiliza los productos adecuados según la porosidad de tu pelo. La rutina capilar no es siempre fija, siempre debe variar dependiendo del tipo de pelo y su estado.
Luego, también puede que estés usando mal las herramientas de calor: plancha de pelo, secador, rizador eléctrico… ¿Sabías que existe una temperatura adecuada a cada tipo de pelo? Además, debes proteger el pelo con un spray termo protector siempre antes de usarlas.
ENVEJECIMIENTO
El pelo, al igual que la piel, envejece. En la piel aparecen manchas y arrugas. En el pelo los signos de envejecimiento son la deshidratación, la fragilidad y la falta de brillo. Y es que medida que envejecemos, nuestros cuerpos producen menos estrógeno y colágeno.
De este modo, el empleo de productos capilares adecuados para cada tipo de pelo es fundamental, como champús, mascarillas y acondicionadores apropiados. Por ejemplo, si tienes cabello fino, puedes usar un spray desenredante ligero para evitar apelmazar tu cabello y quede suave.
Por otro lado, si tienes cabello grueso o rizado, quizás quieras usar una mascarilla nutritiva para ayudar a hidratar y definir tus rizos. Por último, incluir suplementos de colágeno o biotina si te lo recomienda tu dermatólogo.
CAMBIOS HORMONALES
Si tus niveles de estrógeno son realmente altos (síndrome premenstrual, endometriosis, cáncer…), puedes tener algunos efectos secundarios graves como aumento de peso, irritabilidad y, por supuesto, pérdida de cabello. Y la menopausia, el embarazo, el postparto… ¡También!
¿La solución a este problema? Ser cuidadoso con tu cabello. Evita el uso de químicos agresivos y trata de usar productos para el cuidado del cabello con ingredientes naturales. Y, sobre todo, consultar directamente con el médico.
DIETA
Si recientemente has cambiado tu dieta, ¡también puede afectar! La falta de proteínas y ácidos grasos, especialmente omega-3, tiene un impacto negativo en la salud de tus folículos, lo que dará como resultado un cabello seco, opaco y sin vida.
Las coles de Bruselas, las semillas de chía y las nueces son opciones veganas para reintegrar estos nutrientes esenciales en tu dieta y asegurarte de que tu cabello luzca tan fabuloso como siempre. ¡La belleza comienza desde dentro!
GENÉTICA
Algunas personas pueden estar predispuestas a adelgazar o perder cabello a medida que envejecen, mientras que otras pueden experimentar un cambio en la textura y color de su cabello debido a la genética. ¡No podemos evitarlo, pero si acompañarlo para que no sea un cambio tan radical!
También es importante hablar con el peluquero el estilo del corte de pelo y peinado más conveniente para ti de manera que se adapte a la forma de tu cara y tu estructura ósea facial.
FACTORES EXTERNOS
Finalmente, otros motivos que pueden contribuir a los cambios en la textura del pelo son los factores ambientales, como la exposición al sol, el viento y la contaminación. ¡Protege el pelo con aceites capilares, pañuelos, sombreros o gorras!
También ciertos medicamentos y condiciones médicas pueden afectar, pero eso sí que debes consultarlo directamente con el especialista.
Leave A Comment