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Uno de los mayores deseos que hemos tenido desde hace, literalmente, miles de años ha sido el de poder moldear y peinar nuestro cabello según nuestros propios gustos sin importar con el tipo que nos haya sido otorgado. Así, las mujeres con pelo liso desean el rizado, los hombres con pelo ensortijado, están deseando mechones lacios cayendo por su frente. Nunca ha sido tan fácil como ahora, que contamos con rizador de pelo en casi todas las casas.
EL RIZADOR DE PELO, UN GRAN INVENTO
El rizador de pelo profesional fue creado hace casi 150 años por Marcel Grateau, un peluquero de las altas esferas parisinas. En un principio, realmente lo que hizo fue fabricar con pinzas en forma de tubo -una cóncava y otra convexa- que se calentaban y así conseguían moldear el pelo de una forma mucho más duradera para las clientas. Efectivamente, se trató de una revolución en las peluquerías e inició un camino que ya no hemos dejado atrás hasta el momento actual en el que con las planchas rizadoras de pelo profesionales se obtienen unos resultados muy naturales y perdurables.
EL DISEÑO Y LOS MATERIALES IMPORTAN
De los primeros bocetos de rizadores, del rizador de pelo que todavía nos encontramos en algunas grandes superficies, podemos decir que no todas las herramientas rizadoras son iguales. En este caso, cuando vamos a utilizar calor extremo en nuestro cabello, lo mejor, siempre es optar por un rizador de pelo profesional, de la misma manera que incluso en casa, deberíamos de utilizar secador de pelo profesional y no cualquier aparato que puede echar a perder la salud de nuestro pelo. Lo ideal en el caso del rizador de pelo es que tenga una forma cónica, que nos permita por un lado escoger el grosor del rizo que queremos para nuestro pelo y, por otro lado, que nos permita ir de un grosor mayor en la raíz a uno más pequeño en la punta, imitando el movimiento real de los rizos naturales. Respecto a los materiales, es importantísimo que una herramienta como el rizador de pelo, que va a estar en contacto directo con nuestro pelo, disponga de un regulador de temperatura táctil y de fácil acceso y que distribuya el calor de manera homogénea para ese resultado perfecto.
LA SEGURIDAD AL UTILIZARLO
De la misma manera que las máquinas de corte y afeitado constan de un sistema de regulación con límites en la medida del corte, el rizador de pelo profesional trae consigo un guante térmico que nos permite trabajar nuestro pelo con total seguridad para no quemarnos y adoptar la mejor postura con la herramienta apurando hasta la punta sin temor a llevarnos un susto.