En verano, con las altas temperaturas y el sol, nuestro cabello suele necesitar un extra de hidratación para mantenerlo correctamente. Y llega el otoño, y si no has cuidado tu cabello durante el verano, probablemente no esté sano. Además, hay más humedad en el ambiente. Aparece de nuevo el temido encrespamiento. Incluso vuelve la caída del cabello, también denominada “alopecia estacional”, que normalmente ocurre en primavera y en otoño.

Por eso, en otoño es más que recomendable cambiar de champús y apostar por productos que reparen la melena en profundidad.

Las señales de advertencia para que cambies de champú son claras. Y si las descuidas, pueden provocar diversos problemas del cabello, como sequedad, cuero cabelludo graso, caspa, encrespamiento, rotura y caída.

El cabello brillante y lleno de vitalidad es un signo de un cabello saludable. Uno de los muchos factores que mantienen el cabello sano es el aceite natural en la capa externa del pelo que protege las internas. Sin embargo, la fórmula fuerte de algunos champús afecta el aceite natural de tu cabello, lo que puede provocar un cabello opaco y sin vida.

Así, debes comenzar a buscar el champú que mejor se adapte a las nuevas necesidades de tu cabello. El champú, el acondicionador y otros productos para el cabello adecuados que uses pueden ayudar a que tu cabello recupere su aceite natural sin comprometer su estado completo.

¿Lidias con encrespamiento y crees que tu champú habitual no aporta ningún cambio? El cabello encrespado es uno de los problemas de cabello más comunes con los que las personas tienen que lidiar. No solo puede hacer que tu cabello parezca quebradizo, sino que también lo vuelve áspero al tacto y difícil de peinar.

Para eliminar el encrespamiento, puedes buscar un champú y acondicionador hidratantes y nutritivos, que pueden devolverle a tu cabello un aspecto lleno de vitalidad.