La mejor manera de evitar la tan temida “cara de pan” o los rasgos cuadrados es romper con esa horizontalidad óptica evitando el volumen en los lados y dejarlo solo para las partes superiores.

El corte de pelo ideal para los rostros redondos es un corte midi o un corte bob. Si nos hacemos capas largas, que pasen de la barbilla, lo que conseguiremos será estilizar la zona de la mandíbula y evitar el efecto de enmarcar la cara.

El corte de pelo ideal para los rostros redondos es un corte midi o un corte bob. Si nos hacemos capas largas, que pasen de la barbilla, lo que conseguiremos será estilizar la zona de la mandíbula y evitar el efecto de enmarcar la cara.

Antes hemos hablado de la horizontalidad que proyectan los rostros redondos. La mejor manera de vernos favorecidas será conseguir el efecto más vertical posible con el cabello. Así, compensaremos ambas percepciones.

Eso sí, la melena habrá de ser larga, lisa y recta, evitar en todo lo posible el volumen. Por suerte, este es el año de los ultralisos. Te recomendamos utilizar una plancha profesional como la Termix Wild, que consigue un liso pulido de una sola pasada.

¿Por qué no? El pelo muy corto es estilosísimo y aporta personalidad a quien lo lleva. Pero es verdad que las caras redondas no admiten cualquier pixie, pueden hacer un efecto redondeador que no favorecerá en nada.

Por eso, a la hora de cortarte el pelo, si lo quieres llevar muy corto es optar por un corte con capas, desfilados, asimétricos… y nos repetimos, evitando el volumen a los dados. Los rapados, que llevan tan de moda un par de años, son ideales para este tipo de rostros.

La clave siempre es la misma con cualquiera de los looks: volumen solo en la zona superior y evitar como sea los volúmenes a los lados. ¿Te encanta el movimiento que dan las capas a cualquier corte? Hazlo siempre con una largura a partir de la zona del mentón. Esa norma nunca falla.

Secarte el pelo utilizando los cepillos redondos profesionales Termix C-Ramic controlará los volúmenes en los lados y dará movimiento a las puntas.

Las mechas se encargan de aportar volúmenes y puntos de luz a la melena, son las que convierten un corte más bien soso en uno con profundidad y dinámico. Eso sí, si tienes cara redonda, limita esos puntos de luz al flequillo o a la altura por debajo de la barbilla. Evitarás apuntar miradas a la zona más ancha de tu cara.

En absoluto, el flequillo puede ser muy favorecedor siempre que no caigamos en dos errores: lo perfecto y recto y que no baje nunca de la ceja. Los flequillos ladeados sientan fenomenal a los rostros redondos, pero los más favorecedores son aquellos que se hacen más largos a los lados y se desfilan en el centro, la imperfección, la asimetría y el desorden favorecen este tipo de rostros redondos.

Un truco para tener el flequillo siempre limpio y en su sitio es usar el Polvo Voluminizador Profesional Dusty Style.Me. Además de poder conseguir texturas muy atractivas, conseguirás mantener el flequillo sin grasa.