La plancha de pelo Black Velvet debe limpiarse periódicamente ya que acumula residuos y bacterias del propio cabello, además de los residuos de los productos utilizados sobre el mismo cabello. La periodicidad irá en función del uso, por lo que es importante ir revisando la superficie de las placas y cuando se observen residuos, será el momento de limpiarla.

Si el uso de la plancha de pelo es diario, para un buen mantenimiento es adecuado limpiar en profundidad las placas, sus bordes y también la carcasa un mínimo de una vez a la semana. Sobre todo, es imprescindible hacer este paso después de la realización de tratamientos (tales como alisados, queratina o hidrataciones) debido a que aumenta la cantidad de restos que se acumulan tanto en las placas como en la carcasa.

Resumimos en dos pasos el proceso de limpieza de las placas. Si quieres ver el proceso en detalle, clica aquí.

1. Con la plancha desconectada y casi fría humedece un paño de algodón con agua caliente. Es importante escurrir bien el paño para que el agua no entre en el sistema eléctrico de la plancha.
2. Frota insistentemente las placas haciendo hincapié en los contornos ya que puede influir en el movimiento basculante de las mismas. Si con el paño no quedan perfectamente limpias, puedes ayudarte de un algodón empapado con alcohol pasándolo sobre las placas.

El recubrimiento efecto terciopelo de la plancha Black Velvet es una de las novedades que incorpora y que, además de darle un aspecto muy sofisticado, facilita enormemente su manejo ya que es antideslizante. A continuación te explicamos de un modo muy rápido y sencillo cómo limpiar este tipo de superficie.

El producto más apropiado para limpiar este tipo de material es el amoniaco. El alcohol también podría resultar útil para eliminar restos de pegamentos o siliconas de productos utilizados, aunque podría deteriorar el color..

Es muy importante realizar este tipo de limpieza en una zona ventilada, debido a que el amoniaco desprende vapores que resultan tóxicos si se inhalan de forma directa.

A continuación te detallamos los pasos:

1. Prepara un recipiente para mezclar agua y amoniaco
2. Diluye el amoniaco con agua en una proporción a partes iguales 1+1
3. Con la mezcla preparada, empapa un paño de algodón y escurre el exceso de líquido
4. Humedece el paño con esta solución y frota el exterior de la plancha para eliminar la suciedad. En caso de que la suciedad estuviese muy incrustada, podrías aplicar el amoniaco sin diluir en un paño y frotar la carcasa. Puedes repetir esta operación hasta que quede totalmente limpia.

Este consejo sirve tanto para la plancha Black Velvet, el cepillo raqueta, el mango de los cepillos de la gama Evolution y cualquier otro objeto que tenga ese tacto gomoso o aterciopelado.

Y recuerda que el correcto mantenimiento de la plancha y en especial de las placas, no solo hará que puedas realizar el trabajo de una forma más eficaz sino que también alargará la vida de esta.