Diego Lainz se queda con la plancha Termix Slim.

“Versatilidad, ligereza y rapidez son las claves principales de la Slim. Es una plancha muy cómoda a la hora de trabajar, ya que me permite ondular o alisar un cabello en tan solo cinco minutos, puliendo y sacando el máximo brillo, todo ello sin dañar la fibra capilar. Además de estas  características  cabe destacar su tamaño, el cual hace que no me pese y pueda llevármela a cualquier lugar. Sus placas de cerámica, que aseguran una temperatura constante y su sistema ICHS, que recupera de forma instantánea el calor, eliminando la humedad externa, hacen que esta herramienta sea muy útil en todo tipo de cabellos”

Miguel Alarcón, de Carche Peluqueros, apuesta por la plancha Termix Wild en el día a día del salón.

“Es muy cómoda, ligera y su cable rotativo me facilita el giro de muñeca para trabajar cualquier estilo. Pero sobre todo, es única por su control de temperatura, que me permite trabajar de forma adecuada. Es perfecta en cabellos gruesos y abundantes, para un acabado natural y para dar cuerpo y volumen a las melenas. Sus placas de cerámica y turmalina aportan un brillo y sellado del peinado inmejorable. No puedo trabajar sin ella”.

Patricia Durán opta por la Termix 230º tanto para el trabajo como para uso personal.

“Es una de las mejores herramientas que he probado, trabajo a una temperatura de 170-180 y la duración de las ondas es larga tanto en cabello fino como en cabello grueso. Llega a la temperatura adecuada rápidamente y el exterior no se calienta en exceso, lo que la hace muy fácil de utilizar. Es perfecta para aquellos cabellos castigados sin pasar de los 160º. Además, sus placas con nanotecnología te ayudan en la eliminación de químicos y en la desinfección del cabello, dejando un brillo impresionante. Para mí, es un acierto total, no la cambio por nada del mundo”.