Te descubres ese cabello, justo en el medio de tu tan preciada barba. Ese gris (casi blanco) que no deja de crecer, haciendo caso omiso a tus peticiones más profusas. ¿Quizás eres de aquellos que odian los mechones pelirrojos surgidos de la nada y que no combinan con el resto de la barba? La genética es caprichosa y muchas veces es todo un desafío lucir esa barba perfecta que llevas años soñando. Pero, no desesperes porque siempre hay solución. Te traemos una breve guía que te ayudará a escoger con sabiduría el tinte o matiz que mejor combine con tu tono natural.

La primera y sencilla razón podría ser para ocultar ciertos matices que imperan en puntos separados de tu vello facial y que hacen que tu barba pierda homogeneidad. ¿Por qué a veces tu barba tiene destellos rojizos o clapas de cabello rubio? Es por la pigmentación. Tus folículos capilares están compuestos por melanina mixta (que genera una pigmentación negra o marrón) y feomelanina (culpable de los matices rubios o rojizos). Todo el mundo presenta un poco de feomelanina, pero esta acostumbra a mitigarse bajo los pigmentos de tonos más oscuros, negros o marrones. Y, otras veces, los pigmentos rubios y rojizos luchan por reaparecer justo en ese punto donde menos te gustaría descubrirlos: directamente en el centro de tu barba.

Llegados a este punto, puede que sea el momento de aceptar un tinte de barba, para enmascarar los destellos rojizos y dotar de uniformidad a tu vello facial. O puede que te estén apareciendo los primeros síntomas de la edad, esas temibles canas, y en un intento por camuflar tu palidez te decantes por la solución más efectiva: un buen tinte de barba.

También puede que hayas desarrollado un gusto puntual por las tendencias fantasías, donde el contraste con el color de pelo natural es la norma e imperan colores como fucsias, verdes, azules e incluso con glitter. En este caso, asumimos que tienes un gran coraje y una gran capacidad de mostrar un look personal cada día.

Como ya el hecho de teñirte la barba no es una idea extraña, encontrarás ahora un amplio rango de posibilidades y productos especialmente destinados a tratar este tipo de cabello y la piel tan sensible que se encuentra debajo. Debes tener en cuenta que tu cuero cabelludo es mucho más resistente que tu mentón y barbilla y es por esto que debes utilizar productos específicos para no dañar esta zona.

Si tienes alguna duda sobre la intensidad del producto a utilizar o el color a elegir, es fácilmente demostrable con un test de coloración: utilizando una pequeña parcela de la barba, que no sea muy visible, podemos aplicar un poco del tinte para comprobar la reacción de la piel, así como la del cabello. Los profesionales también recomiendan utilizar pintura especial, antes que cualquier tipo de producto químico, para evitar posibles reacciones alérgicas o arrepentimientos por el color utilizado.

La mejor opción es la más natural, porque se ajustará mucho mejor a ti. Primero de todo, probablemente habrás comprobado que el cabello de la barba es diferente del de tu cabeza, siendo mucho más áspero y duro. Es por ello que el tinte no penetrará de la misma forma, ni tan sencillamente como lo haría en tu cabeza. Así que, no desesperes.

Para elegir un color adecuado, la primera opción –y la más lógica- es elegir un tono un tanto más oscuro que el natural. Pero… ¡no te pases! Un negro azabache tampoco sería la opción más lógica, ya que, endurece los rasgos y no se traduce en el estilo deseado. Debes tener en cuenta siempre que el tono que elijas encaje con tu color natural, siendo lo más recomendable aplicar un matiz entre el color de tu cabello y el de tu barba base.

Pero, ¿qué color sería el adecuado? Si tienes unas facciones aniñadas y redondeadas, lo más recomendable es elegir un tono marrón oscuro, ya que creará un contorno preciso y marcado y hará que tu cara parezca mucho más fina. A más longitud de barba, más conseguirás alargar tus facciones.

Por otro lado, si tienes una piel pálida, apuesta por tonos rojizos o marrones cálidos. Una opción que no endurece rasgos, pero contribuye a disminuir la palidez del rostro. También puedes decantarte por un tinte rubio, decolorando la barba (siempre con ayuda de un profesional), si ya tienes un tono base bastante claro, para reproducir un estilo nórdico natural. Esta última opción sienta muy bien a aquellos que cuentan con una piel bronceada y con ojos verdes o azules.