Seguramente habrás escuchado el popular dicho: “no juzgues a un libro por su portada”. Pero, si te contamos que el consumidor toma su decisión de compra en menos de 2,5 segundos… parece que la portada se convierte en algo realmente importante, ¿verdad? Pues es en este punto dónde se encuentra la gran importancia del packaging, una ventana directa al consumidor. Porque cada detalle importa, te invitamos a conocer mucho más sobre el packaging y cómo afecta sobre las ventas.

El packaging suele traducirse como envoltorio o embalaje, pero lo cierto es que esconde mucho más. Se trata del primer contacto con el consumidor potencial. Un conjunto de información visual que tiene como misión atraer a este cliente y decantarlo a tomar una decisión crucial: la compra. Y todo ello en tan sólo 2,5 segundos.

Una buena combinación de colores, un nombre pegadizo, tipografías adecuadas… El diseño de este envoltorio tan especial hace que nuestro producto destaque por encima del resto, diferenciándolo y situándolo en el subconsciente del consumidor. Y es en este punto, cuando la intención de compra es palpable, que el packaging se encarga del resto. Consigue diferenciarse del resto de productos similares y atraer al consumidor para que finalmente se decida a comprarlo.

Y no tan sólo eso. Y es que el 51% de los consumidores afirma que un buen packaging, de diseño exclusivo, hace que el producto recibido sea percibido como de un valor superior. Pero además de los colores que incorpora, hemos de tener muy en cuenta la información que transmite este embalaje. Percepción de marca y garantía de calidad también pasan primero por el aro del packaging, la tarjeta de presentación del producto.

Ser diferente no es suficientemente atractivo. Porque además, se debe tener en cuenta el perfil del consumidor al que nos dirigimos. Por ejemplo, la línea Official Barber de Termix ha evolucionado teniendo en cuenta diferentes inputs clave. Y es que, tomando como proyección el mundo de la barbería y su interacción con el Rockabilly, el marcado estilo Old School y la efectividad del diseño más industrial, el Kit Barber consigue atraer a aquellos apasionados de las barbas. ¿Por qué? Dentro de un sector donde existe una competencia muy elevada, la caja metalizada con los colores base del emblema histórico de la barbería, rematada con un logo de marcados ribetes, consiguen atraer, en una mezcla de curiosidad e identificación personal, al consumidor potencial y amante de las barbas.

Este es uno de los puntos clave del éxito. Según estudios recientes, el 85% de compradores reconocen que los elementos en el punto de venta como el packaging les influyen mucho más que las acciones de marketing fuera de la tienda física. Es por ello, que debemos cuidar al máximo la vestimenta de nuestro producto: un cómputo que, si se adapta a las necesidades específicas del consumidor, puede llegar a generar una necesidad y, finalmente, propiciar la venta.

Por este motivo en específico, Termix invierte constantes esfuerzos en innovar y mejorar sus packagings, dejando atrás la clásica caja de cartón y pasando a un diseño metalizado y multifuncional, mucho más atractivo a ojos del espectador. Además, también la forma está pensada para colaborar en una exposición homogénea y decorativa, una primera impresión que causa impacto y focaliza la atención del consumidor. Una de las novedades de Termix expone muy bien este proceso, como es el nuevo expositor barber: un display sencillo, pero efectivo, que permite exhibir los productos de la gama Official Barber de forma elegante, creando una unidad visual muy llamativa.

De la misma forma que en una tienda física, el consumidor virtual pasa por un proceso de decisión que deriva en la posterior compra. Pero en este caso y de forma más intensificada, el packaging se hace con el protagonismo en un scroll infinito entre productos y portales de venta. Porque será la imagen la que consiga cautivarnos y atraparnos, en un entorno digital sobresaturado de información y de competitividad, únicamente será la imagen del producto y su packaging la que determine la compra.