Historia de la evolución del cepillo de pelo
Historia de la evolución del cepillo de pelo
La belleza ha sido objeto de una búsqueda universal y una preocupación esencial desde los mismos orígenes de la humanidad. El maquillaje y el cuidado del cabello han formado parte de su historia, de la misma manera que el cepillo de pelo se ha convertido en uno de sus principales utensilios de peluquería. Primero como un aliado de la limpieza capilar y después como herramienta indispensable para el embellecimiento del cabello. Ahora el cepillo de pelo vive su época dorada, tras una sorprendente evolución con las innovaciones de los últimos años que lo convierten en mucho más que una herramienta para secar el cabello. ¿Nos acompañas?
Se tiene poca constancia de las primeras apariciones del cepillo de pelo tal y como lo conocemos actualmente. Sin embargo, el primer uso del peine se remonta a 5000 años atrás. El peine como el cepillo, tenía la función principal de limpiar el cabello. En sus versiones más primitivas, se hacían con huesos, marfil y luego con madera y metales. El cepillo de pelo después fue incorporando cerdas naturales provenientes de animales como el jabalí o el camello para eliminar nudos. También servían para limpiar el pelo y realzar su brillo.
Historia del cepillo de pelo térmico
Pero, ¿cuándo aparecieron los cepillos de pelo térmicos redondos? Con el objetivo no solo de peinar sino de moldear el cabello, encontramos sus predecesores en los rulos calientes de principios del siglo XX. Bajo su mismo concepto, nació el cepillo redondo. Esto, primero incorporó la madera y las cerdas naturales hasta evolucionar en una herramienta más eficiente para el moldeado y cuidado del cabello. Desde estos inicios, Termix ha trabajado para seguir sumando innovación y convertir el cepillo de pelo en un aliado de éxito.
Tras el cepillo redondo de madera y cerdas naturales, se creó de la necesidad de un cepillo más duradero, con mejor rendimiento y una forma de peinado más rápida y eficaz. De ahí nació la gama de cepillos Termix Profesional.
Evolución de los cepillos de pelo térmicos Termix
Para ello se cambiaron las púas de fibras naturales por unas de nylon, de alta calidad 6.6 para conseguir un mayor agarre del cabello, y ampliar su vida útil ya que no se queman y tienen memoria, por lo tanto recuperan su forma original después del cepillado.
También se cambió el tubo, hasta ahora de madera, por una placa de aluminio, con un perforado circular para una mejor circulación del aire y que acelera en un 50% el proceso de secado.
Con el tiempo también llegó la cerámica. Cubría las necesidades de los más técnicos y apasionados del diseño, manteniendo el mismo formato. Púas y perforado del cepillo profesional, pero incorporando las ventajas de este nuevo material en el tubo. Así nació la gama de cepillos C·Ramic.
El recubrimiento cerámico aporta brillo y un acabado pulido al cabello, ya que la cerámica reparte uniformemente el calor por todo el tubo y lo mantiene en una temperatura equilibrada mientras se utiliza. Aporta suavidad y evita la electricidad estática.
Y para los amantes de las novedades y el diseño, es la línea con la que dejamos volar nuestra imaginación y creamos ediciones especiales y limitadas.
El gran salto cualitativo llega con la gama Evolution, nacida para satisfacer a los más exigentes con el cuidado y salud de su cabello. Bajo la filosofía del cuidado inteligente con Termix se crea un concepto único en el mercado: un cepillo para cada tipo de cabello: fino, normal y grueso.
Tres gamas que innovan en el mundo de la peluquería no solo con una fibra específica para las necesidades de cada tipo de cabello, sino con un tubo cuyo recubrimiento pasa del cerámico al de PTFE (conocido como la marca registrada Teflón). Entre sus ventajas se encuentra la anti adherencia: el cabello se desliza más suavemente por el cepillo y no se quedan adheridos restos de fijadores ni otros productos y por tanto el cabello luce más sano y limpio.
Mejoramos también el perforado: deja de ser circular para pasar a romboidal y así conseguir un mayor flujo del aire que se traduce en una aceleración del 30 % en el proceso de secado con respecto al cepillo térmico tradicional.
Las púas se eligen especialmente para cada tipo de cabello; mezclando nylon con fibra sintética beige para los cabellos más frágiles; nylon 6.6 para los cabellos normales; y un nylon 6.6 con mayor grosor y cantidad para los cabellos más gruesos.
El mango también se sustituye por uno aún más ergonómico, con tacto gomoso y antideslizante para poder utilizarse con las manos húmedas
Nace el cepillo de pelo XL: innovación para el cabello
Y nuestra última gama es el cepillo XL. Comparte similitudes de diseño con el Evolution, como el mango ergonómico antideslizante o el perforado romboidal, pero introduciendo grandes avances.
El tubo pasa de ser recubierto a llevar una tratamiento de anodizado. Por ello se consigue que el PTFE quedé fundido con el aluminio y no exista la posibilidad de que este se caiga o descascarille con el uso.
Las púas siguen siendo de nylon 6.6 de alta calidad pero están pensadas para todos los tipos de cabello gracias a una modificación en la cantidad y grosor de las mismas.
Y esos 3 centímetros más son ideales para crear nuevos efectos en los peinados. Logran que los peinados sean más duraderos, trabajar de forma más rápida y eficiente y además evitar cualquier tipo de problema de enredos o necesidad de “más cepillo”.
Buenas noches quisiera saber el material del peine de cardar como ha evoluciónado la historia
Hola buenos días quisiera saber quién fue la primera persona en utilizar el peine
La primera persona en utilizar un peine se remonta a hace aproximadamente 5000 años. Los egipcios fueron una de las primeras culturas en tallar y utilizar peines, alrededor del año 5500 a.C. Además, se han encontrado evidencias del uso de peines en otras culturas antiguas, como la china, donde los peines reflejaban el estatus social de las personas. Estos peines se utilizaban para arreglar, desenredar y limpiar el cabello. Su historia se remonta a épocas prehistóricas y se han encontrado peines en asentamientos que datan de hace 5000 años en Persia, lo que demuestra su importancia a lo largo de la historia.