¿Cuántas veces has escuchado o dicho aquello de “ya me cortaré el pelo cuando vuelva de vacaciones”? Todos conocemos el refrán popular de “cortar por lo sano”, y esto es lo que deberíamos hacer también antes de comenzar la temporada playera. Nuestros expertos te explican por qué no deberíamos pasar por alto este ritual previo de salud para el cabello poco habitual.

Después del verano, parece muy obvio que nuestro cabello necesita sanearse. El pelo se encuentra seco, castigado, apagado y sin brillo y queremos recuperar esa vitalidad con la que creímos comenzar el verano, pese a que no siempre es verdad que comenzásemos con el cabello en perfecto estado.

Los efectos del sol son buenos para piel y el cabello en dosis moderadas, siempre y cuando estas superficies estén en perfecto estado de hidratación. Sino, podemos conseguir el efecto contrario y acelerar la deshidratación o llegar a quemarlo.

Por este motivo, tanto antes como después de las vacaciones, el mejor protocolo es cortar las puntas. Basta con 2 centímetros– y muy a menudo –cada dos o tres meses–. Es imprescindible para mantener el cabello en forma y con forma, solucionando los problemas de sequedad, puntas abiertas o quemaduras por aparatos eléctricos.

El cabello como la piel, una vez se quema queda sensibilizado, este proceso se prolonga en el tiempo y esa zona afectada se mantiene más sensible durante al menos 1 semana, y si reincidimos las consecuencias se agravan. Es decir, que una vez nuestro cabello se ha quemado o nuestras puntas se han abierto es más fácil que la quemadura aumente, subiendo por la fibra capilar (si tenemos 1 centímetro de las puntas quemadas y no hacemos nada para sanear eso, a la semana serán 2 centímetros afectados) y con las puntas abiertas sucede lo mismo. Cuando un cabello se separa en dos partes y no se corta, con el paso del tiempo se sigue abriendo cada vez más como una cremallera.

Por eso, cuando empiezas a ver que las puntas de tu pelo se comienzan a abrirse, entonces es momento de cortarlas, sino podría ocasionar que tu pelo se maltrate, se haga quebradizo y débil.

Otro error común es dejar el cabello crecer y no cortarlo nunca, haciendo que a la larga nuestro cabello no luzca sano. Todo el cabello sano y nuevo que nace de raíz se va estropeando cada vez más en puntas, y una vez tenemos el largo deseado, el cabello se encuentra en un estado lamentable y deberíamos de cortar un trozo que finalmente nunca cortamos… y así, el eterno cuento de la pescadilla que se muerde la cola.Las puntas que están dañadas pueden cortarse, pero no se soluciona el problema de raíz, ya que la estructura sigue debilitada. La primera solución es intentar prevenir el daño en las puntas.

4 razones para cortarse el pelo en verano

Por ello, en resumen estos son los motivos principales por el que debemos de cortarnos el cabello antes de verano:

• Para evitar acelerar el deterioro del cabello.
• Para que el nuevo cabello que nace no se contrarreste con el que se estropea.
• Para que cuando termine el verano el cabello estropeado sea mínimo y no tengamos que cortar centímetros de más.
• Y el más importante, para poder lucir un cabello sano, brillante y sin enredos todo el año.

Pide consejo al profesional

Recuerda que lo mejor es ponerse en manos de profesionales y acudir a tu peluquería o salón de belleza, donde además utilizarán herramientas profesionales de peluquería como las tijeras de corte profesionales CK23 o CK23T. El cabello es muy delicado y con un ritual necesario conseguiremos devolver a nuestro pelo frágil y sin vida, toda la nutrición y vitalidad que le hace falta para fortalecerlo y potenciarlo.