El uso diario, el calor de los secadores, la acumulación de residuos (como los productos de styling, polvo o grasa) y la higiene deficiente provocan un desgaste progresivo. Tanto las cerdas como el cuerpo del cepillo pueden deformarse, perder propiedades o incluso convertirse en un nido de bacterias si no se mantiene correctamente.

Además, en cepillos térmicos o cerámicos, el deterioro de sus materiales reduce la eficiencia del brushing, haciendo que tardes más en conseguir el acabado deseado y que el cabello sufra por el exceso de calor o fricción.

Atención a estas señales que indican que ha llegado el momento de renovar tu herramienta diaria:

➡️​​Cerdas deformadas o rotas: Cuándo las fibras ya no están alineadas o se han roto, dejan de cumplir su función: desenredar suavemente, controlar el encrespamiento y distribuir el calor de forma homogénea.

➡️​​ Acumulación de residuos difíciles de eliminar: Si aunque lo limpies, las cerdas   siguen mostrando residuos incrustados, puede ser un foco de bacterias que dañe tu cuero cabelludo o provoque grasa e impurezas.

➡️​​ Pérdida de recubrimiento cerámico o deterioro del cuerpo: En los cepillos térmicos, si notas que la superficie ya no está lisa o ha perdido el brillo característico del recubrimiento, es señal de desgaste. Esto afecta a la distribución del calor y puede dañar la fibra capilar.

➡️​​Mal olor persistente: Una higiene inadecuada, sumada a la humedad y al calor, puede generar moho o bacterias. Si el cepillo huele mal incluso después de lavarlo, ¡no lo pienses más!

Aunque no existe una fecha de caducidad exacta para todos los cepillos, si hay recomendaciones generales que te ayudaran a mantener una rutina capilar más saludable. La clave está en observar el estado del cepillo, y tener en cuenta la frecuencia e intensidad del uso.

En el entorno del salón, los cepillos trabajan a pleno rendimiento: brushing continuos, contacto constante con el calor del secador, residuos de productos de styling, lavados frecuentes para mantener la higiene, etc. Todo esto acelera el desgaste del cepillo.

Renovar cada medio año garantiza resultados profesionales, protege el cabello de tus clientas y prolonga la vida útil de los peinados, ofreciendo así un servicio inmejorable y profesional en todos los aspectos.

Si usas tu cepillo casi todos los días, o todos los días, para alisar, dar forma o simplemente desenredar, notarás con el tiempo que las cerdas pierden flexibilidad y el cuerpo del cepillo puede acumular residuos difíciles de eliminar.

Aunque no lo uses con la misma intensidad que un profesional, el roce constante, la humedad del baño y el calor del secado hacen mella.

Un cambio de cepillo anual mantiene la eficacia del capillo y cuida tu melena como el primer día.

Si no usas el cepillo a diario, – por ejemplo, si alternas con un peine, llevas el cabello recogido la mayor parte del tiempo o tienes el cabello muy corto-, su desgaste será más lento, aún así, el paso del tiempo, la exposición al calor o la acumulación de residuos también afectan a su rendimiento.

Puedes mantener el cepillo entre 15 y 18 meses, siempre que esté en buen estado y se limpie regularmente. Pero si notas que ha perdido eficacia, raspa el cuero cabelludo o deja residuos en el cabello, es el momento de sustituirlo.

Aunque uses un cepillo de calidad como los de Termix, su durabilidad también depende del cuidado que le des. Más allá del uso diario, pequeños gestos en la rutina pueden marcar una gran diferencia.

Algunos consejos para alargar la vida útil de tu cepillo son:

✅​ Límpialo con frecuencia: Retira los cabellos acumulados después de cada uso y realiza una limpieza más profunda una vez por semana si lo usas a diario.

✅​Evita exponerlo al calor directo: No lo dejes sobre superficies calientes o cerca del secador encendido durante mucho tiempo.

✅​Sécalo bien tras cada lavado: Un cepillo húmedo puede deteriorarse antes y generar bacterias.

✅​ Guárdalo correctamente: Protégelo y guárdalo en un espacio seco y sin presión sobre las cerdas para que mantenga su forma original.

Un buen mantenimiento no solo prolonga la vida del capillo, sino que también mejora el rendimiento de tus herramientas y protege la salud del cabello.

Si ha llegado el momento de renovar tu cepillo, elegir el adecuado marcara la diferencia en el cuidado del cabello y en la calidad del peinado. En Termix contamos con una gama de cepillos profesionales diseñados para adaptarse a cada tipo de melena y a las exigencias del uso diario, tanto en casa como en el salón.

La línea Termix Evolution fabricada en España con materiales de alta calidad y tecnología iónica, pensada para mejorar los resultados, reducir el encrespamiento y potenciar el brillo natural del cabello. Pero, ¿qué hace realmente especiales a nuestros cepillos?

✅​ Fibras de nylon ionizado. Minimizan la electricidad estática, cuidan la fibra capilar y mantienen su forma sin deformarse, incluso con el uso intensivo de herramientas térmicas.

✅​ Cuerpo térmico de aluminio. Favorece un secado más rápido y uniforme al distribuir el calor de forma equilibrada, protegiendo el cabello del daño térmico.

✅​ Mango ergonómico y antideslizante. Permite un agarre firme, seguro y cómodo, ideal para largas sesiones de styling profesional.

✅​Diseño especializado según el tipo de cabello. Porque cada melena necesita un enfoque personalizado dependiendo si el cabello es fino, medio o grueso.

C·RAMIC

EVOLUTION SOFT

EVOLUTION BASIC

EVOLUTION PLUS

EVOLUTION XL

NATURE

PROFESSIONAL

BARBER

Cuidar tu cabello empieza por revisar también las herramientas que usas a diario. Un cepillo en buen estado no solo mejora el acabado, sino que protege la salud capilar y hace que cada peinado sea más fácil y efectivo.

Así que ya lo sabes: si tu cepillo muestra signos de desgaste, ha perdido eficacia o simplemente ha pasado más de un año desde que lo renovaste, quizá ha llegado el momento de cambiarlo. Tu cabello te lo agradecerá.

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