Las tijeras de corte profesionales son una de las herramientas más importantes para el peluquero, seguramente uno de los utensilios más caros en los que necesita invertir y de los más utilizados diariamente.

Su calidad se traduce además en unas cuchillas que cortan mucho mejor, de forma más suave y sin tirones, y que además exigen una menor cantidad de afilados. No obstante, un mal uso y mantenimiento puede acortar la vida útil de nuestras tijeras antes de tiempo. Por ello, os damos algunos consejos para su cuidado que permitirán mantener su rendimiento como el primer día y así nos duren mucho más tiempo.

HACER UN BUEN USO DE LAS TIJERAS DE CORTE

1. Utilizarlas siempre en cabello limpio: De esta forma impedimos que los aceites naturales del cabello, productos para este, suciedad, etc. Terminen quedando depositados en las hojas o el tornillo central, causando corrosión y daños.

2. Evitar que las tijeras caigan al suelo: Esto podría provocar rasguños en las hojas, afectando negativamente el filo y menguando el rendimiento de ésta.

LIMPIEZA

Debemos hacer una limpieza ligera diaria, quitando todos los restos de cabello que puedan quedar en el filo y en la zona del pivote (tornillo central donde se conectan las hojas en el eje de giro) con ayuda de un paño suave. Además, debemos esterilizarlas con ayuda de un algodón empapado en alcohol y enjuagándolas con agua tibia y jabón. Secarlas bien con un paño seco y aplicar una muy pequeña cantidad de aceite en la zona de movilidad de la tijera y secar de nuevo.

Deberíamos hacer una desinfección cada semana. Antes de desinfectarlas deben estar perfectamente limpias. Para ello pondremos especial énfasis en la zona del tornillo central donde podemos ayudarnos de un cepillo pequeño, una paletina limpia o un cepillo de dientes suave (SÓLO EN LA ZONA DEL TORNILLO, TENIENDO ESPECIAL CUIDADO EN NO FROTAR LOS FILOS DE LA TIJERA). Después enjuagar las tijeras con agua y secarlas con un paño limpio y seco. Una vez realizados estos dos pasos desinfectar mediante calor, antisépticos o con esterilizadores (rayos ultravioletas). Finalmente engrasar de nuevo los filos y tornillo y secar el exceso.

PROTECCIÓN

Para proteger nuestras tijeras debemos guardarlas en un lugar apartado, no debiendo estar en ninguna caja compartida con otros utensilios del salón. En un ambiente seco, para que la humedad no deteriore sus materiales. También hemos de confirmar que las tijeras estén perfecta y totalmente secas antes de colocarlas en su estuche o soporte, así evitaremos su oxidación y mantendremos el corte suave de sus cuchillas.

Las tijeras profesionales Termix vienen en su propio estuche individual, aunque si quieres tenerlas todas juntas pero protegidas a la vez también puedes utilizar un portatijeras como el de Termix, en el que mantenerlas todas juntas, protegidas y de fácil acceso.

ENGRASADO

Normalmente cada tijera suele traer un aceite especial que adjunta la casa para realizar el engrase, y es ese el que debemos utilizar preferiblemente.

Para el engrasado, como vimos en el punto dos, la tijera debe estar limpia y seca. Simplemente debemos depositar una gota de aceite (la dosis debe de ser la justa, es mejor poner dos pequeñas gotas que pasarse en la primera) en la unión de sus partes móviles, justo encima del tornillo y abrir y cerrar sus hojas para que este se reparta. Debemos hacerlo con la tijera ligeramente inclinada para que el sobrante de aceite se deslice por las cuchillas. Una vez distribuido debemos secar el exceso o sobrante si fuera necesario.

AJUSTE

Debemos comprobar la tensión correcta de la tijera diariamente o en el momento en el que percibamos algún cambio en el rendimiento de corte.

Para comprobarlo, debemos abrir y cerrar las hojas de las tijera. Si la tensión es correcta deberían de cerrarse con facilidad y suavemente, sin cerrarse de golpe o teniendo que hacer demasiada fuerza para ello.

En las siguientes fotos veremos las diferentes tensiones:

1. Tensión Correcta. En la imagen hemos marcado el ángulo o lugar en el que la tijera debe de presentar su primer contacto entre las hojas y notaremos una ligera resistencia al cerrarlas.

2. Tensión Insuficiente. En este caso el contacto se recibe casi al final del filo, sería una tensión insuficiente y deberíamos reajustarla para evitar que el pelo resbale durante el corte y conseguir los resultados esperados.

3. Tensión Excesiva. En este otro caso el contacto se recibe casi al comienzo de la unión por lo que podríamos dañar el filo por el excesivo contacto entre las hojas.

Y para ajustar la tensión correcta puedes ayudarte de estas imágenes:

Si la tensión es insuficiente, debemos aumentarla. Para ello debemos girar el tornillo en el sentido de las agujas del reloj, es decir hacia la derecha. Para evitar el desgaste excesivo del tornillo, es adecuado girar poco a poco en la misma dirección, que tener que rectificar de derecha a izquierda, por ello simplemente lo moveremos en giros de poco más de 2 milímetros.

Si la tensión es excesiva, debemos disminuirla. Para  ello debemos girar el tornillo en el sentido contrario a las agujas del reloj, es decir hacia la izquierda. Igual que con el anterior caso, para evitar el desgaste excesivo del tornillo, lo moveremos en giros de poco más de 2 milímetros.