Lo sabemos. Que eres adicto a la nostalgia y añoras la autenticidad de las cintas de cassette de los años 80. Sabes que no hay nada más perfecto que la mezcla de neones y un buen cardado. Te encantan los gráficos de los juegos de arcade y nadie mejor que tú conoce los ritmos maquillados del Glam Rock más auténtico. Muchas son las cosas por las que adorar la década de los 80. Por eso, no es de extrañar que hayan vuelto y, probablemente, para quedarse. Para todos los que siguen utilizando expresiones como “alucinas pepinillos”, esto es para ti. Hacemos un Back to the 80s.

Cejas extremadamente marcadas y anchas. Cabello algo salvaje, pero siempre con un cardado o con un tupé. Tú decides. Una mezcla de prendas algo dulces, siempre remarcadas por cadenas o collares bien brillantes. Maquillaje poderoso, donde los labios color rojo bien marcados y el cat eye no podían faltar. Y de fondo “Like a Virgin”. Madonna no sólo es un referente en lo que a música se refiere, sino que ella ha sido todo un símbolo inspiracional también en la moda. Salvando las diferencias, este look que se atreve con todo y apuesta por múltiples combinaciones opacas, se integra perfectamente con una actualidad algo mitómana.

Fuente: pinterest- 80s hair

Actualmente, el cardado se suaviza, apostando por recogidos sencillos que dejen una parte del flequillo hacia un lateral. Con un toque lady, puedes coronar tu ponytail con un lazo de terciopelo negro o, si eres más atrevida, con uno de estampados geométricos y colores imposibles. Acompaña este sencillo peinado con unos pendientes maxi y corónate con un ahumado en los ojos. ¿Preparada para ser la reina del pop?

¿Dispuesto a abrazar la psicodelia? Si te sientes un tanto extravagante, te proponemos lo siguiente: opta por un magnífico tupé marcado, con los laterales bien pulidos. Un pompadour perfecto para que te vengas arriba en cualquier noche de karaoke, donde tu corte pixie camuflará aquellas notas desafinadas.

Fuente: Indigital

Otra opción, si eres más de llevar la melena larga, es hacerse baby braids a ambos laterales de la cabeza, manteniendo el tupé y uniéndolo todo en una coleta rocker. ¿Cómo maquillaje? Puedes jugar con colores, como David Bowie, apostando por combinar naranjas y azules que resalten tu mirada, aportando ese matiz pop.

Algo así como The Cure. Pero adaptándolo a la nueva era. No abandones el messy hair, pero deshazte del negro artificial y pásate al otro lado del espectro. Elige rubios nórdicos o polares –o el favorito de los 80, el platino- y combínalo con un corte shaggy, un estilo que se caracteriza por el efecto effortless, siendo una media melena despuntada y algo rebelde. Rompe la dulzura de este estilismo, eligiendo una sombra de ojos oscura y potente, un toque transgresor que atraerá todas las miradas.

Si por algo se caracterizan los 80 es por los colores flúor y neón que lo inundaban todo, desde portadas de revistas, vallas publicitarias, míticos chándales de inseparables dos piezas… ¡hasta el cabello! Porque Annie Lennox fue una pionera a la que se sumó Alaska con un naranja imposible.

Y es que los tintes de neón no son una novedad. Al contrario: en la década ochentera eran un must reservado para aquellas personas de espíritu auténtico y con un mensaje potente que transmitir.

En su versión más corta o con un cardado con mucha textura: los colores neón han vuelto para quedarse.