Cuida tu plancha y úsala correctamente.

Cuando utilizamos la plancha de pelo solemos tener cuidado para que no se caiga al suelo, para que no se moje, de enchufarla con cuidado y otro tipo de precauciones. Pero ¿tenemos el mismo cuidado a la hora de pasarla por el cabello? Hay que reconocer que para acabar antes, muchas veces maltratamos nuestro cabello. Hoy te contamos los errores más comunes para que los evites a la hora de utilizar tu plancha de pelo y así lucir un cabello saludable y con los mejores resultados.

Es muy importante a la hora de guardar nuestra plancha la forma en la que enrollamos en cable y metemos en la funda, para ello debemos enrollar el cable en forma de zigzag como vemos en la foto y no sobre la propia plancha ya que podemos quemar el propio cable o partirlo por dentro al tensarlo de más.

Además, debemos guardar la plancha en la funda de manera que el cable quede fuera de este y la plancha con dentro del neceser térmico, diseñado para guardarla aun estando caliente. El neceser de la plancha de pelo Slim tiene un bolsillo exterior ideal para guardar el cable, y su formato nos permite llevarla de viaje fácilmente.

Es importante mantener limpias las placas de la plancha de pelo para alargar su vida y además cuidar el cabello.

Paso a paso

1. Con la plancha desconectada y casi fría (tibia al tacto) humedece un paño limpio (no sintético, de algodón) con agua caliente. Es importante escurrir bien el paño para que el agua no entre en el sistema eléctrico de la plancha de pelo.
2. Frota insistentemente las placas. Si las placas tienen sistema basculante haz hincapié en los contornos. Los contornos pueden influir en el movimiento de las placas, generando ruidos o atascando su movimiento.
3. Si con el paño no quedan limpias las placas, el algodón no falla. Siempre con la plancha fría, pasa un algodón mojado en alcohol sobre las placas hasta eliminar por completo cualquier residuo que haya podido quedar tras la primera pasada con el paño y el agua.

Creemos en la falsa creencia de que a más temperatura, acabaremos antes y mejor. ¡Falso! Una de las cosas más importantes al elegir plancha de pelo es ver que incorpore regulador de temperatura, como la plancha Slim de Termix. Es muy sencillo elegir la temperatura ideal para proteger nuestro cabello sin renunciar a darle la forma que nos guste. Para ello, simplemente debemos deslizar la plancha por el cabello y una vez llegamos a las puntas apretar ese mechón con las manos. Si nos quemamos y tenemos que soltarlo es que estamos utilizando la temperatura inadecuada, lo correcto sería poder mantenerlo sujeto sintiendo el calor pero sin llegar a quemarnos.

Es mucho mejor hacer una pasada lenta que 2 rápidas, siempre que la temperatura sea la adecuada. El número ideal de pasadas por mechón es de 3 (2 en raíz y 1 en puntas). Si no queda el efecto que queremos en una segunda pasada, debemos pasar al siguiente mechón o esperar unos minutos hasta que este esté frío y entonces repetir el gesto para darle la forma deseada, es importante que este frío porque por muchas pasadas que demos al mismo mechón estando caliente no va a marcar la forma que queremos y además estaremos castigando en exceso nuestro cabello.

Al igual que en el punto anterior remarcamos la importancia de hacer pocas pasadas, para que esto sea efectivo el grosor del mechón es importante, según el grosor de tu cabello deberás coger menos (si es muy grueso) o más cantidad (si es muy fino), pero nunca exceder el ancho del mechón más que el de la placa de la plancha. En la imagen te ponemos un ejemplo.

Otro error común es el apretar o presionar muy fuerte una placa contra otra con el cabello en el medio pensando que de esta manera el alisado o ondulado será más efectivo. Al contrario, cuanto más fuerte apretemos menos deslizamiento del cabello por las placas hay, el cabello se castiga más y además corremos el riesgo de partirlo (si la temperatura no es la adecuada) o marcar una línea (como suele ocurrir normalmente en el la raíz) al comenzar el alisado ya que apretamos muy fuerte. Simplemente hay que hacer la fuerte justa para que las placas se cierres y toquen el cabello, pero sentir que el deslizamiento es muy fácil y rápido.

Otro error común es el apretar o presionar muy fuerte una placa contra otra con el cabello en el medio pensando que de esta manera el alisado o ondulado será más efectivo. Al contrario, cuanto más fuerte apretemos menos deslizamiento del cabello por las placas hay, el cabello se castiga más y además corremos el riesgo de partirlo (si la temperatura no es la adecuada) o marcar una línea (como suele ocurrir normalmente en el la raíz) al comenzar el alisado ya que apretamos muy fuerte. Simplemente hay que hacer la fuerte justa para que las placas se cierres y toquen el cabello, pero sentir que el deslizamiento es muy fácil y rápido.

La colocación de las manos también es importante. En el caso de hacer ondas lo mejor es trabajar en vertical y para alisar por el contrario en horizontal al suelo. La mano que sujeta la plancha y cierra las placas debe estar un par de centímetros por detrás del comienzo de la placa (como se ve en la imagen) y la otra mano podemos utilizarla o bien para ayudarnos con un peine mientras deslizamos la plancha y desenredamos al tiempo. En caso de las ondas para sujetar la punta y guiar el giro, pero siempre sin hacer presión, sólo ayuda al giro.

A pesar de que hoy en día se diseñan planchas que se pueden pasar en cabello húmedo (no mojado), lo ideal siempre será evitarlo ya que se somete a mucho más calor el cabello, y el proceso de secado es más difícil de asimilar por lo que el cabello queda más fosco y con menos brillo. El sistema infrarrojo es el que determina si una plancha se puede utilizar en cabello húmedo, y en tal caso se refiere a un poco de humedad en la zona baja o algún mechón sin secar bien que suele ocurrir. Sería un error asociar que una plancha seque el cabello, de eso se encarga el aire (secador) y la plancha ayuda a dar forma o definir de manera más sencilla

Y para finalizar con otro de los errores comunes, no utilizar un protector térmico o utilizarlo en exceso, ambos son contraproducentes. Siempre debemos utilizar un protector, mejor en spray, para evitar la sobre exposición del cabello al calor. En el caso de utilizarlo en exceso, estamos mojando el cabello de nuevo y esto es malo para el cabello. La cantidad adecuada (siempre dependiendo del cabello) sería una aplicación por sección de cabeza, separando esta en 5 partes(como vemos en la imagen) y homogéneamente con ayuda de un peine o los propios dedos. El cabello NO tiene que sentirse húmedo, en este caso esperar o secar con el secador.

Estos son los 10 errores más comunes que cometemos al utilizar una plancha. El uso diario o continuado no es malo para el cabello siempre y cuando se haga correctamente y evitando errores como los mencionados.

Recuerda también que las planchas más caras no son siempre las mejores. Antes de elegir, echa un vistazo a nuestro post con los consejos de nuestros expertos.