En Termix cumplimos 30 años, tres décadas de historia en los que la innovación tecnológica pensada para el cuidado del cabello ha sido siempre nuestra máxima. De la misma forma que los estilismos y looks de iconos del pop han ido evolucionando y marcando tendencia, nuestros cepillos de pelo más emblemáticos también se han ido adaptando a las necesidades de los profesionales del sector. Acompáñanos durante estos 30 años de evolución y rememora algunos estilos que han marcado un antes y un después en nuestra forma de entender la estética.

Empezamos con un grito hacia la libertad feminista bien entendida. Los 80’s fueron una época de revolución y reivindicación marcados por la mítica Flash Dance y un exitoso videoclip que reunía zombies y hombreras. Pero no hubiera sido lo mismo sin Cyndi Lauper y su melena anaranjada que se erigía como un icono hacia la pluralidad, rompiendo los estereotipos creados por el público más conservador. Una cantante que prendió la llama del éxito con su primer disco en solitario She’s so unusual, ganándose a todos con la mítica Girls Just Wanna Have Fun (que seguro no habéis podido evitar tararear). Un cabello propio de un himno feminista: arriesgado, con un lateral corto, mucho volumen y un cardado épico, que proponía ganas de fiesta y necesidad de aclamar libertad. El tiempo pasa y siguieron nuevas propuestas, como la misma Lauper declara, Time after time.

Y fue en esa época revolucionaria donde Termix empezó a innovar de forma ejemplar en el tratamiento del cabello y sacó a la luz su cepillo térmico profesional. El primero de toda una gama que iría evolucionando con el tiempo. Por esa necesidad de reinvención, se sugirió el apodo Evolution y las innovaciones técnicas se han ido incorporando progresivamente a los cepillos Termix. Treinta años han pasado desde este primer inciso en la industria de la belleza y la estética y Termix no ha parado de sugerir novedades como el glamouroso Evolution Gold y, ahora, el neceser conmemorativo de las tres décadas de profesión que incluye los cinco diámetros de nuestro cepillo excepcional.

La deportista, la infantil, la posh, la salvaje y la picante. No hace falta decir que acabamos de definir a un grupo emblemático de chicas de finales de los 90. Las Spice Girls fue el grupo de pop que consiguió vender alrededor de 145 millones de discos en todo el mundo y, mucho más importante, popularizaron la expresión Girl Power! Muchos fueron los que intentaron sin éxito cantar vocalizando su canción Wannabe, pero se rindieron, conformándose con imitar el estilismo de esta girlband. Cada una de ellas expresaba la personalidad de un personaje a través de un vestuario, creando un look acorde a cada una de las etiquetas que defendían. El peinado bob y liso para la cantante posh, un afro alocado para la Spice salvaje, dos coletas para la aniñada, una pony tail para la estrella que parecía que acababa de salir del gym y un corte femme fatal regado con un tono rojizo para la más picante. Cinco looks, para cinco rasgos de una personalidad que defendía, de nuevo, la libertad y creatividad de la mujer en distintas esferas de aquel presente.

Con este falso lamento al descuido, se disculpaba la princesa del pop en un planeta extraño. Britney Spears, tras dejar de lado taquillas de instituto y la inocencia de las dos trenzas, se arriesgaba con un cabello totalmente liso, sin volumen, con la raya bien marcada y efecto wet, enfundándose en un encorsetado traje de cuero rojo. Una cantante que inició el siglo XXI con videoclips que se aferraban a nuestras retinas, apareciendo en una MTV realmente musical. La pop-star parecía retarnos a imitar sus looks con esas prendas que estaban a nuestra disposición en el fondo del armario. Britney ha sido el icono de una época que acercó a las celebrities al mundo real, dónde se puede brillar pero también ser vulnerable.

Rihanna, en la canción que la lanzó al estrellato, lanzaba este mensaje de “las chicas buenas se vuelven malas” como anticipándose a su propio futuro. Una cantante que empezó bailando pop al lado de paraguas y coreografías de manual y ha acabado revolucionando la gala de los MET con el que ha sido designado el look más imposible de hasta la fecha. El segundo álbum de estudio de Riri se alzó entorno a las variables del hiphop, el rock y el dubstep y se elevaba entorno una denuncia al amor tóxico. Es durante esta explosión de sentimientos dónde Rihanna se hace con su look más emblemático. Un cabello corto y asimétrico que jugaba con los límites de lo andrógino y apostaba por un cambio, en el que las mujeres volvieran a tomar esa libertad por la que apostaba Cyndi Lauper.

Despedimos este recuento de divas y looks estrella, con una cantante que ha ascendido como la espuma a la cúspide del éxito. Hablamos de la cantante y compositora Anne Marie, que ha puesto su brillante voz en singles como Rockabye o Rumour Bill para convertirlos en booms radiofónicos. No solo es un talento musical, sino que ha logrado imponer un estilo que lleva siendo tendencia desde inicios de 2016. Hablamos de su representativa media melena, que destaca por su comodidad y que va variando de tonalidades, apostando por el rubio o los tonos pastel. Además, la británica que dice adiós a todo lo frustrante, decide decorar su melena con ondas desenfadadas o bien, opta por un pelo lacio con recogidos detrás de la oreja.

Sólo nos queda esperar a cumplir otros 30 años más, sin perder la ilusión ni el convencimiento de adaptar nuestros cepillos a los nuevos iconos que están por llegar y que seguro serán inspiradores.