Empieza la cuenta atrás para el Día Internacional del Peluquero
Una pasión, una vocación, un estilo de vida. Porque para muchos de vosotros la peluquería es eso y mucho más, nos adelantamos al Día internacional del Peluquero para homenajear el trabajo diario del estilista. Por tu dedicación y entrega, gracias por prestar un poco de tu creatividad y profesionalidad a cada uno de nosotros. No te pierdas algunos de los datos más curiosos del mundo de la peluquería.
¡Felicidades de antemano!
La peluquería: ¿una forma de arte?
De ser visto como un elemento mágico y de protección a pasar a simbolizar el estatus social y de clase. Lo cierto es que el cabello ha sido y es un signo de identificación muy personal y particular. Pero, ¿cómo se inició el mundo de la peluquería profesional?
Empezamos, claramente, con una rudimentaria finalidad práctica y es que, existen indicios demostrables que afirman que, ya durante el Neolítico se utilizaban lascas como herramientas “de peluquería” para cortar el cabello, un cabello que podía llegar a entorpecer la visión durante el momento de la caza.
Dando un salto de gigante hacia el Antiguo Egipto, pasamos a configurar una de las primeras diferenciaciones de clase determinadas por el cabello: los obreros lucían de forma mayoritaria cortes rapados y, en cambio, los altos cargos del momento dedicaban mucho tiempo a cuidar de su cabello. Estos se iniciaron en la utilización de los primeros tintes de cabello, con hennas u otros productos, que también usaban para mantener impecables y a la moda pelucas que definían la posición social de estos magnates egipcios.
Aunque, si nuestro objetivo es el moldeado y peinado del cabello, los más destacables serían los griegos. Una cultura que enaltecía la belleza y la estética y que fue capaz de crear peinados míticos que, incluso hoy en día, seguimos utilizando. Y ya después de estos clásicos, pasamos a la invención de las tijeras en el siglo XIV y, con ellas, a los gremios de especialistas cortadores, que se encargaban de arreglar el cabello de aquellos que podían permitírselo.
Y es durante el Renacimiento que los peinados y acabados se modernizan, adaptándose a la sofisticación de la época, incluyendo infinidad de complementos como coronas o joyas. De la misma forma, también se integran los tintes de cabello, siendo populares el rojizo o los rubios ceniza.
Ya en la época contemporánea, nos encontramos con que el corte de pelo y el estilo pasa a ser un símbolo de reivindicación social. El culto a la belleza deja de ser cuestión de género y se establece la primera tanda de estilistas, que crean tendencias y despiertan la necesidad de expresar un mensaje a través de la estética, siendo el cabello una de las principales cartas de presentación.
A partir de entonces, se comienzan a establecer distintas pautas de moda, que se personalizan según el gusto y visión de cada peluquero en compaginación con la personalidad de cada cliente. De esta forma, se revoluciona la estética, apostando por texturas complejas, cabellos con mucho movimiento y colores, que, hasta ahora, se reservaban para la ciencia ficción. Definitivamente, la peluquería es una forma de arte.
Las herramientas imprescindibles del peluquero
Pero toda esta revolución no habría sido posible sin la evolución constante de las herramientas que acompañan diariamente a estilistas y peluqueros. En cuestión de tijeras, hemos pasado de las herramientas de un solo filo a las estilizadas tijeras, que proporcionan un confort asegurado, siendo la prolongación de las manos del estilista. Además, con el auge de las barberías, también se han producido máquinas de corte mucho más precisas que la clásica navaja multiusos. Podríamos decir, pues, que es la diversificación de las herramientas de peluquería profesional lo que ha permitido esta revolución. Como la línea de cepillos Evolution de Termix, una gama de cepillos destinados, precisamente, a cuidar cada tipo de cabello existente, gracias a su combinación exclusiva de fibras. ¿Se puede pedir más?
Algunas curiosidades sobre el cabello
¿Cuántos cabellos tenemos?
La respuesta dependerá en todo caso del tipo de cabello que tengamos. Si nuestro pelo es oscuro, nos encontraremos en una posición media de la escala, con alrededor de 105.000 cabellos. Pese a lo que pueda parecer, son las personas rubias las que presentan una mayor cantidad de pelo con hasta 140.000 y, por el contrario, las personas pelirrojas serían aquellas que presentarían una menor frondosidad, con tan sólo 90.000 cabellos.
¿Por qué el verano aclara el cabello pero, en cambio, oscurece la piel?
En este caso es una cuestión de protección. Nuestra piel, al recibir el impacto de los rayos UV, sintetiza la melanina y aumenta su concentración para, de esta forma, proteger la piel del deterioro que los rayos del sol pueden provocar en ella. Este aumento de melanina genera el aspecto bronceado que tanto deseamos en los meses veraniegos. Por otro lado, el cabello tiende a perder esta melanina al recibir el impacto de los rayos ultravioleta y es precisamente por ello que acaba decolorándose.
¿Cuánto pelo se nos cae al día?
Cada día, de media, perdemos de 50 a 150 cabellos. Y aunque en otoño este número se triplica, debemos tener en cuenta que la caída del cabello es un proceso natural, puesto que este se encuentra en una constante regeneración. Como sabréis, existe el denominado ciclo de vida capilar que argumenta que cada cabello vive de 2 a 6 años, pasando por tres fases básicas: crecimiento, estancamiento y caída.
¿Cuánto pelo puede crecer cada día?
Por contrapartida, el cabello en su fase de crecimiento puede desarrollarse ente 0,37 y 0,44 milímetros cada 24 horas, por lo que podría llegar a medir incluso varios metros de longitud de forma saludable.
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